TIJUANA.- Mantas con amenazas a autoridades, agresiones directas y enfrentamientos a tiros con policías se han convertido en la marca de la violencia y la inseguridad en Baja California durante octubre, el primero del nuevo Ayuntamiento de Tijuana, y el último del bienio del gobernador Jaime Bonilla Valdez.
TAMBIÉN LEE: Por esta razón Tijuana es el municipio más violento del país
Durante las últimas tres semanas, entre los homicidios diarios y los continuos hallazgos de restos humanos en Tijuana, también fueron amenazados un subdirector policiaco y el recién nombrado director de la corporación, igual que otros agentes a los que delincuentes acusaron de robar droga, y un par de uniformados más sobrevivieron a una agresión armada.
Carlos Flores, comisionado de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI), no tuvo duda en atribuir esto a la llegada del nuevo gobierno que encabeza la morenista Montserrat Caballero Ramírez.
Siempre hay algunas cuestiones, que los movimientos de nombramientos y demás generan algunas alteraciones”, comentó
Aunque en las filas de la GESI, integradas por la extinta Policía Estatal Preventiva (PEP), y los agentes investigadores de la Fiscalía General Estatal (FGE), la situación no es mejor que en la corporación municipal.
El 11 de octubre uno de sus elementos terminó lesionado de bala en una pierna cuando se defendió para no ser privado de la libertad, y otro más fue asesinado el 21 de octubre junto a su unidad cuando salía a trabajar; ambos episodios ocurrieron en Tijuana.
La FGE sostiene que en el asesinato del agente Jorge Luis López Núñez, de 53 años de edad con 23 de servicio y adscrito a la fiscalía especializada en delitos contra la vida, la línea de investigación es su trabajo.
El Comisionado de la GESI, que coincidió con la víctima cuando ambos fueron escoltas del ejecutivo estatal en la década de los 90, afirma que “sus investigaciones han permitido que el ministerio público tenga una muy importante cantidad de órdenes de aprehensión en contra de homicidas”.
Según sus datos, sólo en septiembre lograron 53 órdenes de aprehensión, “la cifra más alta en la historia de Baja California en el aseguramiento de personas por este delito”.
LE QUITAN LA POLICÍA AL FISCAL
Si los cambios en la estructura policiaca de Tijuana ya se dieron con la llegada del nuevo ayuntamiento, en la administración estatal apenas se avecinan.
La gobernadora electa, Marina del Pilar Ávila Olmeda, ya adelantó que creará nuevamente la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), la que desapareció al inicio del gobierno de Bonilla Valdez.
De ella dependía la PEP, una polémica corporación policiaca que terminó sus años bajo acusaciones de abuso y corrupción, aunque en su historia también logró importantes detenciones y aseguramientos.
Con la reforma del todavía gobernador se creó la GESI, y ésta quedó bajo las órdenes de su compadre, el fiscal general Guillermo Ruíz Hernández, por lo que con el regreso de la SSPE, la fuerza policiaca saldrá de su esfera de control.
“Todo es bueno siempre y cuando vaya en beneficio de la sociedad. Todo lo que buscamos es que nuestro estado tenga mejores representantes, mejores instalaciones, sobre todo gente honesta”, respondió Ruíz Hernández al respecto.
Dijo que no opinaría sobre la iniciativa hasta conocerla detalladamente, y después atribuyó las amenazas encontradas en mantas al trabajo de las distintas autoridades.
La misma gobernadora electa, Ávila Olmeda; la alcaldesa de Tijuana, Caballero Ramírez; y la presidenta municipal de Rosarito, Aracely Brown Figueredo, fueron incluidas en una de esas mantas a finales de septiembre.
En el mensaje, sin firma de algún cártel o delincuente, fueron acusadas de apoyar a Sinaloa. “Arderá la Baja si no cambian de bandera”, se leía en la manta colgada en un puente peatonal de la carretera escénica, reveló el semanario Zeta.
Hiram Sánchez Zamora, fiscal central, dijo que aún no determinan qué grupo delictivo elaboró esa manta y lo que han hecho es valorar su veracidad.
Hacer un análisis de riesgo, determinar si lo que buscan es desestabilizar a la propia secretaría, o la certeza de ellas (...) Todavía no tenemos más datos que pudiéramos comentarles, respecto de esos hechos
En la foto aparece el fiscal general, Guillermo Ruiz, y detrás de él está el fiscal central, Hiram Sánchez Zamora.
rst