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Con retazos de mezclilla y creatividad, joven indígena crea máscaras de luchador

Lo que empezó como un pasatiempo del confinamiento pasó a la creación de máscaras de luchadores y personas como Apocalypto Rojo

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Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- Retazos de un pantalón viejo de mezclilla, una máquina de coser comprada en una casa de empeño, tiempo libre por la pandemia y admiración por la Lucha Libre dio como resultado la creación de máscaras y personajes como el Capitán 4T, La Calavera y Apocalypto Rojo.

Estos personajes fueron creados por un joven hidalguense, de raíces indígenas, quien diseñó máscaras semiprofesionales de luchador, las cuales ha vendido a músicos y hasta políticos. 

Originario de Cardonal, municipio ubicado en el Valle del Mezquital de Hidalgo, “Apocalypto Rojo” (como pidió que se le llamara en esta entrevista) es hablante y escritor de lengua Hñähñu. Además, tiene una carrera en Comunicación Gráfica, por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), campus Azcapotzalco.

El hidalguense pidió guardar su identidad para preservar el misterio tradicional de los cuadriláteros; por ello, se presenta con el nombre de “Apocalypto Rojo”, un personaje que él creó.

“Me gusta esa mística de la lucha libre, como la de los super héroes de los comics y las leyendas de las luchas, que hacían importante respetar la identidad. El Santo, ‘el Enmascarado de Plata’, fue un luchador pulcro, pues cuando llegaba a luchar, lo hacía con su máscara puesta; incluso, regañaba a los luchadores que mostraban sus rostros, él decía que ‘no respetaban la profesión’ y eso se me hace importante”, indicó en entrevista con La Silla Rota Hidalgo.

CON RETAZOS DE PANTALÓN Y EN PANDEMIA, INICIÓ

Mas que una artesanía, elaborar una máscara de luchador en México es considerado un arte, comenta Apocalypto Rojo.

Dice que está actividad nació durante el confinamiento, en Mineral de la Reforma, por la pandemia del covid-19.

Recuerda que, en diciembre de 2020, se le metió la idea de elaborar máscaras de luchadores. Para esto, meses antes, había comprado, en una casa de empeño, una máquina de coser a buen precio.

“Fue más por ocio. La verdad es que tuve la fortuna de tener un trabajo a distancia, pero realmente me sobraba tiempo y, encerrado, pues me puse a hacer las máscaras conforme a mi sentido común me indicaba”, contó.

Fue entonces que sacó la máquina de coser que tenía arrumbada, cortó unos retazos de un pantalón de mezclilla viejo y con prueba y error inició el pasatiempo que con los días, semanas y meses, se convirtió en una pasión.

Lo primero que hizo fue un personaje de peluche al que llamó “Lucho”. Mientras, para que para hacer las máscaras se guiaba con capuchas de Lucha Libre “de juguete”, es decir, aquellas que venden fuera del pancracio ambulantes.

Incluso, buscó moldes en internet y hasta visitó ‘mascareros’, pero ninguno le quiso vender uno. Fue así que él mismo comenzó a hacer sus moldes, con papel cascarón o cartón, usando telas que compra en la Parisina. Estos ejemplos deben de ser muy precisos, pues si le mueven unos milímetros, ya no quedan las máscaras. 

“A mí me gustan las máscaras. De hecho, las compraba en la calle… para mí eran muy chingón, pero hoy, me doy cuenta que son de juguete, pues realmente son de materiales muy básicos, pero a mí me gustaba coleccionarla ya que me resultan bonitas”, dijo.

Cada máscara “de juguete” le costó alrededor de 100 pesos. Sin embargo, el material era muy frágil, pues al menor jalón, se rompían. A diferencia de una máscara profesional que llega a costar hasta 10 mil pesos, las cuales son elaboradas con materiales muy caros.

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“El costo de las máscaras depende mucho del mascarero y del material. Hay una tela que es muy famosa, de origen japones, se llama ‘Lame’, es como metálica… yo nunca la he comprado, pero cuesta el metro entre mil 500 y mil 800 pesos”, reveló.

SU ADMIRACIÓN POR LA LUCHA LIBRE

Más que un fanático, Apocalypto Rojo se considera un admirador de la lucha libre mexicana. Lo que le ha atrapado es la gráfica, iconografía y colores que se destellan, principalmente, en las máscaras que ocultan al héroe.

“Me gusta mucho porque realmente es un elemento característico de nuestra cultura popular mexicana. Incluso, también he hecho pinturas relacionadas con la Lucha Libre, pues me considero un artista visual”, comentó.

Para hacer las pinturas, usa pedazos de madera de huacal. Empezó en 2017, como una forma de allegarse de recursos económicos, dispersar la mente y desahogar frustraciones personales. El arte ha sido y es su terapia.

‘CAPITÁN 4T’: EN HONOR AL MOVIMIENTO DE AMLO

En el tiempo que lleva haciendo máscaras, dice, ha vendido seis capuchas, tres de las cuales son de su autoría y que es del personaje inventado “Capitán 4T”, en honor al movimiento que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Recientemente, en la elección del pasado 5 de junio, el joven Hñähñu acudió a votar por Julio Menchaca Salazar al gobierno de Hidalgo. Al terminar, posó con la máscara puesta de Apocalypto Rojo. 

Debido a la calidad y detalle con las que elabora estas máscaras, son consideradas semiprofesionales, las cuales pueden ser usadas en encuentros luchísticos.

“Hasta el momento no he vendido una máscara a algún luchador profesional o amateurs. Aunque el producto está muy perfeccionado. Tiene mucho refuerzo con los materiales, incluso resisten una lucha, pero estos materiales todavía entran en lo semiprofesional y las vendo en mil 500 pesos”, comentó.

De igual forma, ha creado una máscara en forma de Calavera y otra con una hoja de mariguana, la cuales fueron compradas por músicos, uno de ellos, la usa cuando da conciertos de Hip Pop.

INNOVÓ EN MÁSCARAS POR LA PANDEMIA

Debido a la contingencia sanitaria, observó que una vez que las funciones de lucha libre se retomaron, luchadores se ponían cubrebocas encima de las máscaras, lo que para él resulta visualmente incorrecto.

“Se trata de lucir la máscara. Es por ello que se me ocurrió hacerlas ya con el cubrebocas integrado, pues he visto que los luchadores pelean con un cubrebocas encima de la capucha y eso se me hace muy horrible en cuestión de diseño”, externó.

QUIERE HACER MÁS DISEÑOS

Como tal, no busca en este momento vender en producción las máscaras, sino elaborar más diseños y personajes. Pero, sí alguna persona o luchador amateur o profesional quiere una tapa, “sin bronca” la hace.

“Busco tener diseños propios y vender arte, esa es mi apuesta. El consejo que le doy a todas las personas, sin importar la edad, es que disfruten lo que hacen, pues no hay edad determinada para comenzar algo que nos gusta”, concluyó.

 

Fotografías de José Antonio Alcaraz

 

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