Los cuerpos del agente Gustavo Moreno y su hija Ana Paula asesinados el pasado sábado 20 de julio en colonia Campo Azul de Celaya, son velados en una funeraria ubicada en la colonia Nuevo Celaya, donde familiares y amigos se reunieron para darles el último adiós.
Gustavo Adolfo Moreno López se desempeñaba en la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios desde hace aproximadamente tres años.
El policía ministerial estaba jugando con su bebé a unos metros de su casa cuando ambos fueron acribillados desde una motocicleta.
Desde el domingo por la noche, los cuerpos de Gustavo Moreno y de su hija fueron entregados a la funeraria por el Servicio Médico Forense (Semefo) tras la práctica de la necropsia de ley.
Por motivos de seguridad y privacidad, la funeraria permanece vigilada por elementos de la Agencia de Investigación Criminal, quienes se encuentran dentro y fuera del inmueble.
Los familiares que acudieron al funeral se encuentran desconsolados y temen por su seguridad, por lo que se reservan dar detalles de lo sucedido.
La tarde del lunes 22 de julio se ofrecerá una misa de cuerpo presente en un templo ubicado en la colonia San Juanico, donde también estarán presentes elementos de la Agencia de Investigación Criminal, con el fin de preservar la tranquilidad de dicho evento. Después de la ceremonia religiosa los cuerpos serán sepultados en un panteón privado ubicado al poniente de la ciudad.
Hubo un reporte y no fue atendido
Diversas fuentes aseguran que el mismo día que ocurrió el brutal ataque al ministerial y a su hija se levantó un reporte al número de emergencia 9-1-1, ya que un vehículo sospechoso descrito como Nissan blanco tipo sedán se encontraba rondando por la colonia, muy cerca del parque en donde ocurrieron los hechos.
El reporte, que no se atendió en ese momento, indicaba que en el vehículo viajaban cuatro hombres.
Hasta el momento se desconoce el paradero de los delincuentes que le arrancaron la vida a Gustavo Moreno y a Ana Paula de tan solo 11 meses de edad.