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Cómo sobrevivir al cambio de horario y no dormirse en el intento

Con la llegada del horario de verano disponemos de una hora menos para dormir, toma en cuenta estos consejos para aminorar los efectos

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- Este domingo comenzamos el día con el horario de verano, lo que significa que los relojes se adelantaron una hora y con ello se redujo el tiempo de sueño; situación que para muchos resulta incómoda, molesta y confusa.

La finalidad de esta estrategia que se implementa en México, por casi dos décadas, año con año, tiene la finalidad de generar mayor aprovechamiento de la luz solar en las actividades cotidianas, y disminuir el consumo de energía.

No obstante, la pérdida del sueño desencadena una serie de factores que alteran la salud. De ahí que el cambio repentino de un día a otro dejando atrás una hora, produce en el cuerpo y la mente la sensación de cansancio, desgaste e incomodidad.

Con esta modificación en el reloj, los días serán más largos, y aunque tendrás oportunidad de disfrutar más horas de luz, al “reloj biológico” le tomará tiempo asimilar la nueva rutina y buscará el descanso.

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¿CUÁLES EFECTOS SE PRESENTAN POR EL CAMBIO DE HORARIO?

Los efectos del cambio de horario se presentan con mayor frecuencia en personas con problemas para dormir, adultos mayores e infantes.

Esto es, por el desajuste de los ritmos circadianos, aunado a los cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo periódico que responden al día y la noche.

Entre los más comunes se encuentra: cansancio, somnolencia, falta de concentración, irritabilidad, dolor de cabeza, desorientación y falta de apetito.

¿QUÉ HACER PARA MITIGAR EL EFECTO HORARIO DE VERANO?

Al cuerpo tomará una semana más o menos estabilizarse y retomar su ritmo; sin embargo, puedes ayudarlo un poco a reducir estos efectos siguiendo algunas recomendaciones de los expertos.

Pese a adelantar una hora el reloj, es importante mantener horarios fijos para acostarse y levantarse de acuerdo a las necesidades de sueño de cada persona.

Evitar pasar tiempo en la cama y en el dormitorio en otro horario que no sea el destinado al sueño nocturno. No cedas y evita tomar siestas durante el día.

Algunos especialistas recomiendan modificar la hora de las comidas y el descanso unos días antes sobre todo para adultos mayores, enfermos e infantes.

Cenar un par de horas antes de irse a dormir, ya que eso facilitará el quedarse dormido sin sentir pesadez.

Ejercitarse entre 30 y 40 minutos al día (antes de las cinco de la tarde) contribuirá a utilizar la energía, estabilizar el cuerpo y conciliar el sueño.

Después del mediodía evita bebidas con cafeína. Previo a irse a la cama, una hora antes mínimo, dejar de utilizar aparatos como computadora, celulares, televisores.

Los síntomas de cansancio y malestar desaparecerán a medida que el tiempo avanza. Recuerda que el horario de verano estará presente hasta octubre, cuando se retrase nuevamente una hora el reloj para iniciar el horario de invierno.

Con información de El Heraldo de México

 

jgp