TUXTLA GUTIÉFRREZ.- Desde el 14 de agosto el pequeño Dylan Esau fue rescatado tras permanecer desaparecido 44 días. El niño de dos años ya está con su madre y su captora está tras las rejas. Sin embargo, del caso hay cuatro mujeres que siguen en la cárcel, acusadas de trata.
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Juana Montejo González, María Hortensia Gómez Sánchez y Maribel Gómez Santiz, internas en el Centro de Reinserción Social número 14 “El Amate”, así como Josefa Sánchez Gómez, detenida en el Centro de Reinserción Social número 5 de San Cristóbal de Las Casas, fueron acusadas de explotar a sus hijos derivado de actos de investigación por la desaparición de Dylan.
Melel Xojobal, Colectiva Cereza y la Campaña Popular contra la Violencia hacia las Mujeres y los Feminicidios en Chiapas denunciaron una serie de irregularidades en el caso de la familia Gómez Sánchez.
El pequeño Dylan con su madre
Una de ellas, por ejemplo, es que las cuatro mujeres, originarias de Chictón, se encuentran recluidas desde julio, cuando fueron detenidas y sobreexpuestas de forma mediática por las autoridades.
De acuerdo con las organizaciones, la Fiscalía de Chiapas detuvo y retuvo de manera ilegal a las mujeres, les fabricó una carpeta de investigación por delitos contra la salud y solicitó órdenes de aprehensión “corrompidos” por violaciones a derechos humanos.
Sin embargo, advirtieron, una vez que Dylan fue rescatado de personas ajenas a la familia Gómez Sánchez, la Fiscalía fabricó otra carpeta de investigación, pero ahora por el delito de trata, alegando explotación por parte de los padres y abuelos a sus propios nietos, nietas, hijas e hijos.
En todo el caso, según denuncian las organizaciones, la Fiscalía no cuenta con un solo dato de prueba que acredite el delito de trata de personas y, por el contrario, se contraviene el prevenir, erradicar y sancionar los delitos en materia de trata, se criminaliza la pobreza, las formas de trabajo indígena familiar, la sobrevivencia económica y se discrimina a los integrantes de la familia.
Señalaron que la fabricación de la carpeta fue para “salir de la vergüenza que implicaba haber espectacularizado la detención de las mujeres” y de Adolfo Gómez (quien presuntamente se suicidó en prisión) quienes no tenía que ver con la desaparición del niño.
La Colectiva Cereza mencionó que, el personal policiaco, la procuración de justicia y un par de testimonios falsos, confeccionaron una supuesta investigación con apreciaciones personales y superficiales.
Se repite la historia, mujeres indígenas injustamente privadas de la libertad, niños y niñas retenidos por un tiempo prolongado e injustificado por el DIF estatal, con las consecuencias que conlleva la separación familiar, perdida de patrimonio y, peor aún, Adolfo padre y abuelo de esta familia, quien fue detenido junto con Josefa -que aún se encuentra en prisión enferma-
La Colectiva acentuó que Adolfo Gómez “fue asesinado” cuando se encontraba bajo guardia y custodia de los agentes del estado, “antes de fallecer en el CERSS No. 5, fue extorsionado y torturado”.
Asimismo, dijeron que la dimensión del dolor que ha provocado este hecho en la familia es incalculable y el daño irreparable.
Acentuaron que las violaciones a derechos humanos contra las mujeres, niños, niñas y adolescentes de la familia continúa perpetuándose, toda vez que las cuatro mujeres siguen privadas de la libertad de manera injusta, dos de ellas en situación de lactancia.
Al mismo tiempo, niñas, niños y adolescentes viven la separación familiar, mientras el resto perdió su forma de sostenimiento económico, agudizando la pobreza y enfermedad, en sus palabras les han destrozado la vida.
EXIGEN LIBERAR A NIÑOS
Roberto Montejo, abuelo materno de cinco de los niños en custodia por el DIF, exigió la liberación de las tres mujeres, pues al ser personas pobres ya no saben cómo seguir sobreviviendo.
No deben delito, están encerradas injustamente, los niños ya están afuera, que hago con el gasto, ellos andan sin ropa, como abuelo solo andamos pensando, ya no hay vida, es un mundo la cabeza, siendo que estos meses no hay trabajo, peor con estos problemas, ¿qué paso autoridades y gobierno que no nos escuchan?, ¿por qué no las liberan?
La hija de Gómez Sánchez expuso que su abuela Josefa es como una madre para ella, además le brindaba calzado y ropa, ahora que se encuentra presa está sufriendo junto a sus hermanos.
No entiendo cuál es motivo por el que mi abuela está encerrada, es inocente, también mi abuelo que en paz descanse, era un padre para mí, me daba todo, yo vengo a exigir la libertad de mi abuela, de las tres mis tías, yo no sé cuál es el maltrato que dicen, nunca sufrí maltrato de ellos
Añadió que el único maltrato que vivió fue cuando estuvieron en el DIF, ella bañaba a sus primos, los vestía, barrían y tendían las camas, aunque no le costaba, en su casa no tenía que hacer todo eso.
También dio a conocer que su madre y padre están huyendo porque tienen una orden de aprehensión.