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Asesinos de Olayet pasarán 40 años en prisión; "¿por qué a mi hija?"

El esposo de Olayet apeló la sentencia condenatoria en contra de los homicidas, la pena se elevó seis años más

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA. – Los magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Hidalgo (TSJEH) elevaron de 32 a 40 años la sentencia en contra de los dos homicidas de Olayet Cabrera Carranco, extrabajadora de la alcaldía de Pachuca que desapareció el 29 de junio de 2018 y cuyos restos óseos fueron localizados el 18 de julio en un paraje del municipio de Metztitlán.

La resolución del recurso de apelación -del cual LSR Hidalgo tiene copia-, muestra que Leticia Hernández H. y Edgar César Lugo I., pasarán 40 años en prisión y no 32 años con seis meses como el tribunal de enjuiciamiento del Primer Circuito Judicial de Pachuca había impuesto en la sentencia condenatoria del 3 de diciembre de 2019, por el delito de homicidio agravado en contra de Olayet. 

La multa que deberán pagar los homicidas también se elevó de 400 a 500 Unidades de Medida de Actualización (UMA) que al momento de la comisión del delito equivalían a 80 pesos con 60 centavos; por lo que ahora, cada uno deberá pagar 40 mil 300 pesos; además de una reparación del daño por 407 mil 836 pesos, de los cuales 4 mil 836 son gastos funerarios que antes de la apelación, no habían considerado.  

El esposo de la extrabajadora de la Tesorería municipal de Pachuca y víctima indirecta en el caso, Daniel del Castillo M., fue quien apeló la sentencia dictada en el último mes del año pasado, apelación resuelta por unanimidad el 16 de julio por las magistradas integrantes de la Primera Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia del estado.

“¿POR QUÉ LO HIZO? ¿POR QUÉ A MI HIJA?”

“Realmente yo ya estaba, no satisfecha porque nada me va a regresar a mi hija, pero pues ya había aceptado que les habían dado 32 años seis meses y días, pero ahorita con esto pues digo, bueno, ellos saben por qué lo decidieron así y me siento, pues tranquila. No te voy a decir que estoy al cien, pero ahí vamos, tratando de ir en el día a día”, dijo a La Silla Rota Angélica Carranco, mamá de Olayet.

Todavía hay muchas preguntas en mi cabeza, pero, bueno, ya nunca me las voy a poder contestar, porque nunca voy a saber realmente cómo sucedieron las cosas. Todo está científicamente comprobado, pero que ella (la compañera de Olayet) dijera que ‘fue por esto y eso’, o ‘sí lo hicimos por esto o aquello’, pues no, no dijeron nada”, contó.

Sólo en sus primeras impresiones ante la Policía Investigadora, tras su detención el 21 de agosto de 2018, Leticia Hernández, dijo que “le habían pegado y que se les había pasado la mano”, para explicar el deceso, cuando, expuso, el objetivo era despojarla del dinero.

Hernández fue la última persona con la que Olayet fue vista, de acuerdo con el circuito de videovigilancia de Casa Rule, sede del municipio. Esta trabajadora regresó dos horas después, aunque estaba de vacaciones, de acuerdo con los datos recabados en la carpeta de investigación. 

Aun con la sentencia de 40 años, hay dudas que Angélica Carranco tiene y, cree, nunca podrá resolver.

¿Por qué lo hizo? ¿Por qué a mi hija? Esa es mi pregunta de toda la vida”, cuenta, y ella misma se responde: “yo no lo entiendo”.

Lo que no entiende es cómo, si el plan era robarle la nómina, terminaron ejerciendo tanta violencia contra la víctima y todo lo que, de acuerdo con el ministerio público, después sucedió: el abandono del cuerpo, en una brecha de carretera, la identificación…  

“Estamos de acuerdo que 354 mil pesos es mucho, pero no es una cantidad que digo: ‘no valía la pena haber matado a mi hija’. Yo no sé si mi hija se resistió y si por eso le pegó. Eso es lo que yo no sé qué pasó en esos momentos en que mi hija se va con ella y después llega al lugar donde está el hombre este. No sé quién fue el que realmente planeó todo esto: ella o él, o los dos juntos; no lo sé”, se cuestiona.

LOS HECHOS

El 29 de junio de 2018, Olayet Cabrera salió de la alcaldía de Pachuca con 357 mil 220 pesos correspondientes al pago de la nómina de la segunda quincena de aquel mes y un retroactivo para sindicalizados del municipio. 

De acuerdo con cámaras de videovigilancia del inmueble, fue interceptada por Leticia Hernández, con quien abandonó el inmueble y desde ahí no se supo de su paradero hasta que el 18 de julio de ese mismo año pobladores de Metztitlán encontraron restos humanos cerca de la carretera México-Tampico.

Asimismo, en la resolución en mención se enunció que tanto Leticia H.H. –quien era jefa de almacén de la alcaldía- como Edgar César Lugo –que se dedicaba a la mecánica- “tenían el propósito de apoderarse del dinero que trasladaba Olayet”, después, “llevaron el cuerpo de la víctima, ya sin vida a la comunidad de Acalome perteneciente al municipio de Metztitlan, abandonaron su cuerpo y le prendieron fuego”, a 93 kilómetros de la capital hidalguense.

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LAS DUDAS

Un episodio en la versión oficial no la deja tranquila a la mamá de Olayet: el abandono del cuerpo por parte de Edgar.

“No me queda claro cómo pudo ir a aventar a mi hija a ese lugar cuando mi hija era más alta que él. Pesaba 68 kilos mi hija. Esas son las preguntas que todavía no me quedan claras. Alguien tuvo que haberla ayudado, porque si tú lo ves, pues mucha fuerza no se ve… 

Está casi de mi estatura, y es delgado. No sé cuánto mida, pero no creo que pase de 1.60. Yo mido, bueno, yo medía 1.55, tú sabes que con la edad vamos reduciendo, y yo he estado frente a él y nos vemos de igual a igual en complexión y estatura. Esas son las preguntas que no me han quedado claras”.

De acuerdo con la lógica de la mamá de Olayet, cargar el cuerpo era imposible por la desproporción del peso, máxime el de uno sin vida.

Esto se suma a otras dudas que ha expuesto antes. La más importante para ella: “¿qué hicieron tantos días con el cuerpo, si supuestamente mi hija murió desde el 29 de junio?”.

“Nosotros no supimos que mi hija estaba muerta hasta el día que me entregaron lo poco que quedó de su cuerpo. Ese mismo día fue la primera audiencia de desahogo de pruebas, fue cuando dijeron más o menos todo: esta mujer dijo que sí se la había llevado, pero que el que la había matado era su esposo”.

GRADO DE REPROCHE, DE MEDIO A MÁXIMO 

Las magistradas consideraron que “el tribunal de enjuiciamiento aplicó un criterio de valoración incorrecto para determinar la culpabilidad de la conducta de la sentenciada y el sentenciado”, ya que la pena de 32 años se considera como un grado de reproche medio. 

Por ello, se aumentó a 40 años la pena, ya que es un grado de reproche máximo, pues se asentó que los sentenciados privaron de la vida a Olayet de manera dolosa. 

Asimismo, les perjudicó que tiraron el cuerpo de la extrabajadora de la alcaldía en un barranco con el fin de destruir cualquier indicio que los pudiera delatar.

“Este Tribunal de apelación considera que no existen aspectos benéficos para graduar la reprochabilidad de la conducta en ninguno de los sujetos de la sentencia, por ello como fundadamente lo aduce la victima indirecta a través del asesor jurídico apelante, debe modificarse el grado de culpabilidad medio que les fue impuesto tanto a la sentenciada Leticia como al sentenciado Edgar y, en consecuencia, se les ubica a cada uno en un grado de reproche MÁXIMO”.

Ante la resolución, se instruyó al tribunal de enjuiciamiento perteneciente al Primer Circuito Judicial de Pachuca que informe sobre la modificación de la pena al director del Centro de Reinserción Social (Cereso).

HOMICIDAS TAMBIÉN APELARON

Ambos sentenciados apelaron la resolución que dictó el tribunal de enjuiciamiento; sin embargo, los magistrados del TSJEH confirmaron la responsabilidad de los homicidas por la comisión del delito de homicidio agravado.

Leticia H.H señaló en la apelación que no participó en los hechos, mientras que su esposo Edgar, pidió que se llevara a cabo una valoración lógica de las pruebas desahogadas en la audiencia de debate, tras señalar que no tenía “responsabilidad alguna en los hechos por los cuales se le presentó la acusación”. 

Sin embargo, la Primera Sala Penal del TSJEH, indicó que, de acuerdo con el análisis de las pruebas, era “improcedente dictar una libertad para ambos sentenciados al no existir violación a derecho humano o fundamental alguno contenido en la Constitución Federal o en Tratados Internacionales incluida la Convención Americana sobre derechos Humanos”.

Leticia está recluida en el Cereso de Pachuca desde el 21 de agosto de 2018, mientras que Edgar entró al penal el 23 de agosto del mismo año, por lo que con la nueva resolución les resta por compurgar una pena de 38 años.

RECOMENDACIÓN DE DERECHOS HUMANOS

En la recomendación R-V G-0004-18 dirigida a la alcaldesa Yolanda Tellería Beltrán, la Comisión de Derechos Humanos de Hidalgo determinó que a Olayet sus jefes directos la expusieron a un riesgo, al asignarle una actividad laboral peligrosa, como era trasladar dinero en efectivo, incluso, los secretarios de Seguridad Pública, Rafael Hernández Gutiérrez, y de Tesorería, Daniel Reyes Rivero, la criminalizaron, al sugerir que Olayet pudo haberse marchado con el dinero. No obstante, no hubo sanción.

Yo estaba, pues de alguna manera preocupada porque no sabíamos que iba a pasar con esa apelación”, cuenta la mamá de Olayet, y aunque su abogado le informó que ellos pueden meter otra apelación, se reconforta con la idea de que “por lo pronto ya les dieron los 40 años”.


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