Hidalgo (La Silla Rota).- Por las características de la ejecución de 11 personas en un domicilio en Tizayuca, Hidalgo, el procurador General de Justicia del Estado, Javier Ramiro Lara Salinas, presumió un “ajuste de cuentas”. Sin embargo, no proporcionó información sobre la carpeta iniciada por el homicidio múltiple ocurrido la madrugada de este jueves.
“Por la cronología y de acuerdo con la base de las investigaciones realizadas por el ministerio público, peritos y policías investigadores, se puede presumir que se trata de un ajuste de cuentas, ya que los indicios refieren que un grupo ejecutor se presentó al domicilio de Rubén CV y de su esposa Cintia AK para lograr su cometido y privarlos de la vida”, dijo en conferencia de prensa en la sede del Poder Ejecutivo, en la que no respondió a cuestionamientos.
Lo anterior lo sustentó en que Rubén “fue señalado por la comisión de diversos delitos, entre los que destaca el de secuestro por el cual estuvo recluido en el penal de Tlanepantla, Estado de México”.
El fiscal refirió que al ingresar a la vivienda marcada con el número 32, del fraccionamiento Villa Milagros, agentes de la dirección general de la Policía Investigadora localizaron diez cuerpos en la sala y uno más en el segundo nivel. En el patio, además, hallaron sangre.
Entre los muertos, siete mujeres, cuatro hombres, dos eran menores de edad. Cuatro infantes más, añadió, sobrevivieron al ataque fueron puesto bajo resguardo de familiares.
Asimismo, confirmó que el grupo se había reunido para celebrar el cumpleaños de la hija menor de Rubén y Cintia.
Lara Salinas consideró que “conviene resaltar” que otra de las víctimas, Edgar MBV. portaba una credencial que lo acredita como personal operativo de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México.
Además, dijo que la Dirección General de la Policía de Investigación informó que los cuerpos, trasladados al Servicio Médico Forense para llevar a cabo las necropsias, presentaron heridas producidas por arma blanca, “ninguno por proyectil de arma de fuego”.