PACHUCA.- Florerías como la de la familia Anaya padecen los embates de la modificación de los rituales mortuorios, por la aparición de covid-19 la cremación de cuerpos se ha triplicado, aunado a que las tumbas no serán adornadas este Día de Muertos por el cierre de panteones.
Erik Anaya, quien atiende el puesto familiar Florería Los Cuates, que se encuentra afuera del panteón municipal de Pachuca, indicó que, debido a las restricciones de acceso al cementerio y el aumento de incineraciones de cuerpos, la gente no compra flores para sus muertos como antes.
“Ahorita los muertos se creman, entonces los familiares ya no llevan casi flores ni arreglos. Todos vienen para cremaciones y no se llevan flores”, mencionó el joven en entrevista, mientras acomodaba las de cempasúchil, la flor más representativa de la festividad del Día de Muertos.
En Pachuca las cremaciones de personas han aumentado un 278 por ciento durante el primer semestre de año en comparación con el periodo anterior. De enero a junio de 2019 se llevaron a cabo 77 incineraciones de cuerpos en la capital del estado y este año iban 214 hasta el corte del sexto mes, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía(Inegi).
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A pesar de que el coronavirus ha cobrado la vida de 333 personas en Pachuca y 2 mil 270 en toda la entidad, según datos del gobierno estatal, la venta de flores ha disminuido hasta en un 80 por ciento, estimó Erik.
Dijo que desde abril hasta agosto no pudieron abrir su negocio, debido a las medidas de restricción. Por lo que no laboraron en días festivos como el 10 de mayo, el 20 de junio y tampoco podrán hacerlo este 2 de noviembre, pues el panteón municipal permanecerá cerrado a partir del viernes hasta después del día de todos los santos difuntos.
Indicó que no les han informado que tendrán que cerrar de nuevo sus negocios; sin embargo, estará restringido el acceso al cementerio.
Un trabajador del panteón indicó que solo permiten la entrada a familiares de personas que van a ser enterradas y a unas cuantas que van a visitar a sus difuntos, pero siempre y cuando no sean muchos y no haya más gente al interior del camposanto.
La poca afluencia y el aumento de cremaciones, junto con la pandemia del covid-19, ha ocasionado el desplome de ventas de flores de los puestos que están afuera del panteón municipal. Lo cual ha llevado a Erik y su familia, que llevan más de 25 años en el negocio, a ofertar su producto en cruceros y semáforos.
Fotografías de Giovanny Flores
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