VERACRUZ (La Silla Rota).- Un adolescente asesinó a un adulto de 65 años. A pesar de que trató de ocultar su crimen fue descubierto porque se quedó dormido en una silla, junto al cadáver de su victima.
Según relató el joven de 17 años de edad, desde hace tres días convivía con el finado, un comerciante ambulante originario de Chiapas que rentaba un departamento en el quinto piso de la avenida Madero, del Centro Histórico de la ciudad de Veracruz.
El muchacho, Mario "N", contó a los policías de la Secretaría de Marina-Armada de México, que todo ese tiempo ambos se la pasaron drogándose y bebiendo alcohol.
Por diversos motivos, los compañeros de parranda se enfrascaron en una gresca la madrugada de este miércoles. Al calor de los golpes, el adolescente tomó una silla de madera y golpeó al comerciante hasta dejarlo tirado en un colchón.
Las heridas que le propinó por la golpiza no le bastaron, por eso sacó unas tijeras que había en un cajón y con ellas le cortó el cuello dejándole una herida de unos ocho centímetros que lo desangró.
Mario "N" intentó esconder su crimen al tratar de meter el cuerpo de la victima en una bolsa negra de basura, con la intención de arrojarlo por la ventana simulando, según él, un suicidio.
Sin embargo, debido a su estado etílico y que estaba bajo los efectos de alguna droga, se cansó y terminó sentado, dormitándose, junto al chiapaneco, que yacía en el colchón.
Los vecinos, al escuchar todo el alboroto, llamaron a la Policía Naval quienes al llegar al departamento número 23 encontraron al comerciante muerto y al joven dormido, muy cerca del cuerpo.