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10 platillos típicos de Hidalgo que debes probar

Desde los escamoles, gualumbos, ximbo, barbacoa hasta los pastes, cuando entras a Hidalgo no puedes irte sin antes degustar alguno de estos platillos

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- Una de las riquezas de Hidalgo es su gastronomía y si eres orgullosamente hidalguense seguro has probado estos 10 típicos alimentos. Y si, estás de visita tendrás que incluir en la agenda un tour exclusivo para degustar estos platillos.

PASTES

Su origen se remonta a los mineros de Cornwall, Inglaterra que llegaron a Pachuca y Real del Monte para trabajar en las minas de la región cerca del siglo xix.

Los mineros tenían largas jornadas, por lo que llevaban un “lunch” al que llamaban cornish pasty (paste córnico), el cual tenía el trenzado en la orilla para que los mineros pudieran tomarlo y comerlo sin ensuciarlo. Con el paso del tiempo, el alimento modificó su nombre y agregó algunos ingredientes típicos del lugar para crear lo que hoy se conoce como el paste.

Tradicionalmente, el paste es un envoltorio de pasta rellena de papa, chile, carne molida y cilantro, que se hornea y degusta calientito.

Actualmente, los encuentras de diferentes rellenos, pollo, mole, frijol, salchicha, atún, rajas, e incluso esquites.

Pero no importa cual eligas, probar los pastes es parada obligatoria desde que entras al territorio de Hidalgo.

¿Cuáles son los mejores?,  no entraremos en detalles de marcas, y podrás elegir al gusto; eso sí ubica el lugar con más personas en espera y que no te engañe la popularidad del nombre. Los caseros son lo mejor.

Si tienes tiempo, visita el Real del Monte donde además encontrarás el Museo del Paste, conocerás su historia y cocinarás tu propio paste.

BARBACOA

La barbacoa es un platillo que lleva detrás todo un ritual para su elaboración y que lo hace más apetitoso en cada bocado.

Se dice, Actopan es el municipio donde se originó todo este sabor y arte de preparar la carne.

Su historia remonta a la época de Hernán Cortés y la conquista de Tenochtitlán. En Actopan, estaban asentados los tlaxcaltecas, quienes utilizaban las pencas de maguey asadas para envolver la carne de conejo, armadillo, venado, guajolote, iguana, para después cocerla a fuego lento en hoyos cavados en la tierra.

Cuando llegaron los españoles aplicaron la técnica con la carne de cordero. Y así nació uno de los primeros platillos que combina ambas culturas: la barbacoa.

La carne se prepara dentro de un hoyo en la tierra de más de un metro de profundidad, donde también se pone a cocer el consomé con garbanzo y otras verduras. Alrededor de las brasas se ponen las pencas de maguey, mismas que también cubrirán la carne hasta tapar el horno.

La barbacoa se deja cocer a fuego lento durante toda la noche, cerca de 10 horas. En la mañana siguiente, el desayuno está listo.

Este platillo lo acompañas con el consomé caliente, una tortilla de comal recién hecha, salsa picante, sal y limón.

CARNAVAL

El Carnaval es una bebida originaria del Pueblo Mágico Huichapan. Para su elaboración se requiere jugo de naranja, tequila blanco o mezcal, jarabe de canela y piloncillo.

Aunque parece sencillo de preparar, la clave está en el proceso de fermentación por el cual pasa antes de ser consumido.

Una vez mezclados los ingredientes y puestos a fuego alto, cuando hierve, se reserva en tinacales donde se le agrega el destilado (mezcal o tequila blanco) se sellan los tambos y se dejan fermentar de 15 a 28 días.

Según su historia, el carnavalito se originó después de la llegada del ferrocarril a este lugar cuando comenzaron a transportar con mayor facilidad la naranja. Actualmente, lo encuentras en algunas tiendas 60 u 80 pesos el litro.

ZACAHUIL

El zacahuil o tamal gigante, es típico en la cocina huasteca. Se trata de una masa de maíz martajada, lo cual hace la primera diferencia con el resto de los tamales.

El grano de maíz se muele menos que para la masa normal, dando una textura granulosa característica del zacahuil al igual que su tamaño de hasta uno, dos o cinco metros.

A la masa se le agrega manteca de cerdo, chile chino, cascabel y carne de cerdo o guajolote. Todo se mezcla, envuelve en hojas de plátano y se pone en cocción debajo de la tierra con leña y piedras calientes.

Cuenta la leyenda que cuando los conquistadores llegaron a la huasteca descubrieron esta preparación que utilizaban los pobladores para merendarse a sus adversarios (antropofagia).

Aunque otra versión dice que el zacahuil era una ofrenda que hacían a los dioses para pedir por un buen clima y agradecer las cosechas.

En la actualidad es el platillo típico en fiestas donde se sirve para alimentar a la multitud. También es muy característico de la celebración del Día de Muertos, como ofrenda a los fieles difuntos o para degustar con familiares en el panteón.

GUAJOLOTE

Los famosos guajolotes los encuentras en el municipio Tulancingo de Bravo. Son unas tortas rellenas de enchiladas, quesillo, frijolitos refritos y el ingrediente adicional que quieras, como pollo, mollejas, salchicha, huevo u otros.

Su creación se basa en una historia que tuvo lugar en el año 1900, cuando una mujer, tras la pérdida de su ser querido un 24 de diciembre, decide salir a vender comida como un día cualquiera.

Llegada la noche, un par de ingenieros que laboraban en el lugar para introducir la energía eléctrica en busca de cenar, llegaron con la mujer a quien solo le quedaban bolillos, tortillas, salsa y frijoles, ingredientes que fusionó y dio a los trabajadores.

Agradecidos y por ser época navideña refirieron aquella torta era su pavo o guajolote como también se le conoce al ave tradicional de las fiestas decembrinas.

PULQUE

Otra de las bebidas de los dioses en Hidalgo es el pulque, extraído de los magueyales de los Llanos de Apan y del Valle del Mezquital.

El tlachiquero es el encargado de extraer el líquido por medio de succión con un acocote, dos o tres veces al día, y de depositarlo en un cuero de pulque, o en una castaña, para después vaciarlo en el tinacal, donde se fermenta.

El aguamiel sin fermentar es un delicioso refresco, dulce y transparente. Una vez fermentado se convierte en octli o pulque, bebida embriagante.

Hoy, para hacerlo más atractivo se combina con frutas, dando origen a lo que se conocen como los curados, que pueden ser de guayaba, mango, fresa, nuez, mamey y demás frutas.

Aunque no está comprobado, se dice que el pulque tiene varios poderes curativos entre ellos: previene el cáncer de colon, reduce alergias, se recomienda para la absorción de calcio y la reducción de colesterol.

Estimula el sistema inmunológico, se recomienda para pacientes diabéticos, con gastritis y esofaguitis. Es un buen antioxidante y ayuda a la limpieza de riñón. Es rico en nutrientes como aminoácidos, vitamina C, hierro, zinc, carbohidratos, proteínas, sodio, potasio, magnesio, fierro, hierro y fosfato.

ESCAMOLES

Del náhuatl azcatl, hormiga, y molli, guiso, los escamoles son las larvas de la hormiga Liometopum apiculatum, comestibles y muy apreciados en México e Hidalgo es un estado rico en este alimento.

Su sabor y demanda es tanta que se le conoce también como "el caviar mexicano". También por ser el huevecillo de las hormigas, extraídos de sus nidos bajo la tierra, a varios metros de profundidad, principalmente en la base del maguey, en las nopaleras o junto a los árboles de pirul.

Cosechado cada año, normalmente de cuaresma entre los meses de marzo y abril. Se pueden preparar de múltiples maneras: fritos con mantequilla y epazote, con huevo, con salsas, en mixiote, con barbacoa, en gorditas, en tortillas, entre otras.

Los escamoles contienen entre 40 y 60 por ciento de proteína, además de grasas, vitaminas y minerales.

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CHINICUILES

Los chinicuiles son de color rojo y se acostumbran a comer fritos, en taco o como salsa. Algunas bebidas alcohólicas contienen un gusano dentro de la botella.

Su valor no sólo estriba en su sabor particular, también en que su período de recolección es únicamente en los meses de agosto y septiembre, lo que los convierte en un exclusivo producto de temporada.

Además, se obtiene del centro del maguey después de las épocas de lluvia, por lo que la extracción de unos 3 o 4 animales.

XIMBO

El ximbo es un platillo de Actopan, con orígenes hñahñu, cuyo significado de la palabra es penca de maguey.

Se elabora en los mismos hornos de barbacoa, con un proceso similar de cocción utilizado desde tiempos prehispánicos.

La historia dice que tras haber mucha competencia de comerciantes que vendían barbacoa, una familia decide crear la combinación de pollo y cueritos, agregando ya sea carnero, chamorro y costilla, dando origen al ximbo.

Los diferentes tipos de carne pueden ser acompañados con nopales, tomate, cebolla, chile guajillo y algunos condimentos como tomillo, mejorana, orégano y hierbas de olor.

GUALUMBOS

Gualumbos, quiotes o golumbos de maguey, son la flor proveniente de la planta famosa por producir el agua miel de donde se obtiene el pulque.

Cuando el maguey tiene una edad de aproximadamente 15 años alcanza la madurez, la cual viene acompañada con el brote de un tallo grueso de gran altura que surge desde el centro de la planta, que al mismo tiempo anuncia la muerte de la misma.

En un inicio son de color verde, pero con el paso de los días cambian a un tono amarillento, y su sabor se vuelve un poco amargo.

Su modo de preparación es desde quesadillas, los tradicionales gualumbos con huevo, hasta platillos más elaborados como los gualumbos a la mexicana, aunque su proceso de cocción es el mismo, el cual consiste en hervirlas con agua y un poco de sal para desflemarlas.

(Fotos: Ilustrativas web)

jgp