Los grupos parlamentarios de San Lázaro concluyeron la 63 Legislatura no le dejaron ni un centavo a los diputados entrantes, pues antes de irse se gastaron 614 millones de pesos.
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Según informes financieros, citados por Reforma, las diversas fracciones de la Cámara de Diputados recibieron 485.2 millones de pesos entre marzo y agosto de 2018, los mismos que gastaron hasta el último peso.
Asimismo erogaron 128.8 millones de pesos de los “guardaditos” que fueron realizando durante los periodos legislativos anteriores.
Reforma detalla que para ambos montos no hay un destino claro por parte de los Grupos Parlamentarios del PAN, PRI, PRD, PVEM, MC, Panal, Morena y PES.
Los diferentes partidos representados en la Cámara baja catalogaron estos gastos bajo las etiquetas de "servicios profesionales", "transferencias internas", "otros servicios generales", "servicios de Comunicación Social y publicidad", entre otras.
De tales maneras, el gasto de las subvenciones en el Congreso es opaco y discrecional.
La Auditoría Superior de la Federación ha observado que dichas partidas son imposibles de revisar, lo que deja en el limbo el destino de los miles de millones de pesos que administran.
Ahora queda ver cómo se comporta la 64 Legislatura en el gasto de dichas partidas presupuestales.
lrc