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Índice de morosidad ajustado aumenta a 4.6% con crecimiento del 0.15%

La crisis económica por la pandemia provocó que muchos créditos directamente dejaran de pagarse

Escrito en DINERO el

En México ocurrió lo que también sucedió en muchos otros países de Latinoamérica en virtud del covid-19: crisis económica, que generó pérdidas de ingresos y puestos de trabajo, lo que conlleva a que muchos créditos directamente dejaran de pagarse. Si se toma sólo como referencia al cierre del mes de agosto de 2020, de acuerdo a datos brindados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), se puede ver que hubo un crecimiento en la morosidad, en un 0,15% aproximadamente.

A los fines de ejemplificar lo antes mencionado, por ejemplo, se puede tomar la cartera de deuda generada por distintos tipos de créditos en el sistema financiero, que aproximadamente es de 5 billones 408 mil millones de pesos. De ese total, se pudo ver retrasos en los pagos en un aproximado de 4.6%. Esta información estadística fue confirmada semanas atrás por el Índice de Morosidad Ajustado (Imora), que realizó comparaciones entre meses del presente año con los del 2019.

Se hicieron estudios de manera particular por cada crédito y las conclusiones pueden ser más que interesantes (y en algunos casos, preocupantes) en estos momentos. Por ejemplo, en lo que son créditos de consumo, la morosidad llegó a porcentajes cercanos a 13.34% (aumento del 0.53%), sobre montos financiados que llegan a los 966 mil millones de pesos.

Por otro lado, están las tarjetas de crédito, muy utilizadas en estos momentos por los mexicanos, en donde la cartera es de por una cifra cercana a los 360 mil millones de pesos, y la morosidad es de 16.02%, representando eso subas de un 0.35%.

En lo que es créditos personales, es decir, aquellos que se piden para gastos múltiples, también muy pedidos en el primer semestre del 2020 por falta de ingresos de importante cantidad de población, hay atrasos en los pagos por un porcentaje de hasta el 17.31%, incrementándose en un 1.38%, todo eso siempre en base a una cartera que tiene montos por hasta 170 mil millones de pesos.

Y claro que también la morosidad afectó de manera directa a los créditos que son de nómina, otorgados a trabajadores, debida cuenta de que la morosidad se fijó en un 10.05%, todo ello sobre sumas prestadas que representan una suma estimada en 253 mil millones de pesos.

Claro que al analizar toda esta información, el Imora tiene en cuenta aquellos beneficios que los bancos estuvieron implementando en los últimos meses a los usuarios, tales como diferimiento de pago de intereses en las respectivas cuotas, por plazos de cuatro o seis meses. No obstante eso, el sector da muestras claras de preocupación, debido a que en algunos préstamos personales que se ofrecen en efectivo, se pueden ver importantes caídas en la cantidad de solicitudes, en algunos casos con desplomes que no se veían desde el año 2011.

Por eso es que se espera que, con distintas políticas de activación, la economía vuelva a crecer, algo que se espera que sea recién para el 2021 en términos del 4.6%.