Para superar las pruebas contaminantes, la empresa automotriz truqueaba sus motores y ahora enfrenta una demanda colectiva que incluye 705 mil camionetas, modelos 2011 a 2016 con motor a diésel Duramax, según información de Milenio.
De acuerdo con el bufete de abogados Hagens Berman, que representa a los propietarios de las unidades, las camionetas emiten de 2 a 5 veces los límites legales de contaminantes en circunstancias reales.
La demanda fue presentada hoy, 25 de mayo de 2017, y afirma que General Motors manipuló los motores para aumentar sus condiciones de potencia y eficiencia, lo que hacían atractivas a sus camionetas más populares.
El bufete presentó la demanda en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Michigan. Hagens Berman llevó el caso contra Volkswagen por el mismo motivo.
Las acciones de General Motors cayeron 2.36 por ciento, es decir, a 32.38 dólares por unidad en la Bolsa de Valores en Nueva York, tras la demanda.
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