Main logo

El fraude del marlín; el 95% de las veces que lo ordenaste, te dieron otra especie

Este fraude fue documentado con muestras de ADN en 133 establecimientos de la Ciudad de México, Cancún y Mazatlán

Escrito en DINERO el

La organización Oceana México descubrió que más del 95 por ciento de las veces que un consumidor pidió marlín para comer en restaurantes de la Ciudad de México, Cancún y Mazatlán, le dieron carne de otra especie.

Este fraude fue documentado con muestras de ADN en 133 establecimientos de estas tres ciudades. También se sustituyó carne de sierra, en un 89 por ciento; de mero, en 87 por ciento, y de huachinango, en 54 por ciento.

La idea es que la gente se preocupe de qué es lo que está comiendo porque puede estar comiendo algo mucho más barato que lo que está pagando”, afirmó a Reforma la investigadora de Oceana, Renata Terrazas.

Asimismo tiene el objetivo de que la gente sepa si “está consumiendo algo que viene de la pesca ilegal”.

Los datos encontrados señalan que de las 376 muestras de ADN procesadas, las cuales se recabaron entre junio y octubre de 2018, 116 eran otra especie a la que se ofertaba, es decir, un 31 por ciento.

En las tres ciudades antes mencionadas se registra una sustitución del 36.5 por ciento en pescaderías, del 33.5 por ciento en restaurantes, y del 16.5 por ciento en supermercados, se detalla en el estudio citado Reforma.

El fenómeno de que se sustituyen especies muy populares y de precios más altos por especies que la gente no necesariamente quiere y que son mucho más baratas pasa mucho, y esto es lo que llamamos sin ningún tipo de reserva fraude porque hay un efecto de defraudar al cliente y cobrarle una cosa con un precio y darle otra cosa con otro precio”, detalló Pedro Zapata, vicepresidente de Oceana México.

Estas son algunas de las sustituciones que llegan a presentarse: basa por mero, al cual le llegan a inyectar agua para que pese más.

Alrededor del 60 por ciento de la sustitución se dio por un producto de menor valor, mientras que el 40 por ciento restante fue por un pescado de valor similar, pero menos conocido, o de mayor valor. En la CDMX, te llegan a dar tiburones o rayas sin decírtelo.

lrc