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Denuncia mujer suiza violación de director mexicano

Tras más de dos décadas, una violinista de origen suizo expone la agresión sexual que cometió en su contra un director de orquesta mexicano

Escrito en NACIÓN el

Después de 22 años Silvia Crasten, violinista suiza denunció haber sido violada por Enrique Bátiz director de orquesta mexicano en 1996, y quien era director general de la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM). Los hechos se suscitaron  en un hotel en Zúrich, Suiza, antes de un concierto que la Symphonisches Orchester Zürich daría en aquella ciudad.

Ahora, después de más de dos décadas, Crasten hace un llamado por twitter a Alfredo del Mazo?, gobernador de la entidad mexiquense a fin de dar solución a su caso.

"Es tiempo de que sea denunciado. Me violó en 1996 en un cuarto de hotel en Zürich... y mis acusaciones llegaron a oídos sordos. Al contrario, al Embajador mexicano en Suiza, amigo de Bátiz, le pareció cool y divertido". Espera que esta vez haya una reacción. También espera una disculpa de Bátiz. "Sólo quiero sanarme, ser capaz de tocar y presentarme otra vez con el violín sin sufrir ataques de pánico. Que no trate de evadir el daño que me ha hecho riéndose y negándolo. No quiero dañar a nadie".

   

Los hechos

De acuerdo con el testimonio de la joven, quien en 1996 contaba con 24 años de edad, Bátiz había sido invitado como director huésped a un concierto que se daría en aquella ciudad suiza; se trataba de un amigo de su maestro. Por eso, la joven no dudó en aceptar la invitación a almorzar que éste le hizo.  

Silvia quedó de verse con él en el lobby del Hotel Sheraton. Llevaba consigo su violín. El tipo apareció portando un pañuelo rojo en la solapa. Al verla con el instrumento, la invitó a dejarlo en su cuarto antes de ir al almuerzo. Ya en la recámara, el director mexicano cerró la puerta, la tomó y la arrojó a la cama. Ella no pudo hacer nada cuando la inmovilizó. Pese a la súplica, el hombre cometió la violación. Hasta ese momento se dio cuenta que ella era virgen.

Llena de pánico, Silvia no acudió a la Policía. Al darse cuenta de lo sucedido, el profesor que los había presentado no hizo nada ni por contactar a Bátiz ni por solucionar el asunto.

Bátiz abandonó Suiza al día siguiente. En un intento por recibir ayuda, Silvia dirigió una carta a la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM)."Les escribí contando lo sucedido, pero no hubo respuesta. Lo protegieron. Nadie reaccionó", recuerda.

Tras la agresión sexual, Silvia recibió una llamada de Bátiz en casa de sus padres donde le decía que la extrañaba, “quiero lamerte”, le decía. Los meses pasaron y fue cuando Crasten comenzó a sufrir problemas sicológicos y ataques de pánico. Eso la llevó a dejar de tocar en orquestas y a abandonar el violín. "No podía lidiar más con directores después de lo sucedido".

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Sin ayuda de México

Tiempo después intentó confrontarlo en México, pero no pudo acercarse a él de ninguna manera ni siquiera a través de la red social Facebook. Sin embargo el agresor sí podía enviarle mensajes donde le decía que ella era su “ángel” y “busco la redención”.

Silvia se dio cuenta que no había sido la única a la que Bátiz había acosado. Supo de  más historias de otras mujeres que fueron víctimas del director. Hasta ese momento, cuando supo de las denuncias de músicos de la OSEM, fue que decidió hacer pública la agresión sexual sufrida por quien fuera director general de esa orquesta durante 40 años.

Bátiz ha sido relevado del puesto aduciendo problemas de salud, según un comunicado de la Secretaria de Cultura del Estado de México. No obstante, seguirá como director emérito. "Si alguien dice: ''Hice cosas realmente malas, me arrepiento y no vuelve a suceder'', entonces puedes perdonar. (Pero) si alguien se sigue comportando de esa manera, una y otra vez... Es algo como (el productor) Harvey Weinstein diciendo que no hizo nada. ¡Lo está haciendo! No es hacer nada, porque psicológicamente daña a las personas", ha declarado Silvia.


LPG