La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) dio a conocer su desacuerdo con mantener el Impuesto Especial a las bebidas saborizadas, pues asegura, era una iniciativa que cambiaría las fórmulas en la realización de estos productos y señaló que los afectados serán los consumidores con bajo nivel adquisitivo.
"Para nosotros era una buena iniciativa, era un incentivo para la industria a que cambiara sus formulaciones y que tuviera una repercusión en el precio al consumidor final. La motivación fiscal de renunciar al 50 por ciento de impuesto especial significaba que las empresas pudieran buscar nuevos ingredientes, nuevas formas de hacer los productos y que se vayan mejorando la cultura alimenticia", subrayó Juan Pablo Castañón, presidente de la Coparmex.
Según datos del sector patronal, durante el año pasado se recaudaron 18 mil 279 millones de pesos por la aplicación del IEPS a bebidas saborizadas. En tanto que por el gravamen a alimentos con alto contenido calórico se recaudaron 13 mil 666 millones, 244 por ciento más que lo estimado.
Por otro lado, advirtió que seguirán en apoyo con la deducibilidad al 100 por ciento de las prestaciones sociales, ya que eso contribuiría a incrementar el valor neto de los ingresos de los trabajadores.
“Aún nos queda seguir insistiendo en rubros que nos parece necesarios para el fortalecimiento del mercado interno como las prestaciones sociales y el aumento de la deducibilidad para las personas físicas y pequeñas y medianas empresas", finalizó.
Con información de Reforma
aat