De acuerdo con información del titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath), Benjamín Rico Moreno, en 1996 se construyó y abrió la primera celda del relleno sanitario, en octubre de 2000 se aperturó la segunda y en noviembre de 2004 la tercera, todas sin ningún tipo de autorización ambiental.
En 2007 por primera vez una administración municipal de Pachuca gestionó los permisos necesarios para abrir y operar la cuarta celda del basurero, en abril de 2008 se otorga la resolución de impacto ambiental para trabajarla con una vigencia de dos años.
El 15 de agosto de 2014 se emitió la modificación al resolutivo de impacto ambiental de la quinta celda y se da por concluida la vida útil del sitio de disposición de los residuos.
Ante esto, el gobierno municipal lo siguió utilizando hasta diciembre de 2017, pese a que el relleno sanitario ya tenía que haber sido clausurado por las autoridades estatales, de acuerdo con la resolución de impacto ambiental SOPCTA/CCE/IA-024/2008.
A principios de 2018 el ayuntamiento, ya a cargo de Yolanda Tellería, reabre la primera celda que ya había sido saneada 20 años antes; el 19 de enero de ese año el municipio solicitó la autorización para depositar de manera provisional los residuos en la celda uno; el 30 de ese mismo mes la Semarnath visitó el lugar y manifestó que el espacio estaba saturado y negó la petición, además de que constataron que ya se estaba tirando basura en el lugar sin la autorización.
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El 19 de febrero la dependencia estatal requiere al municipio acreditar el cumplimiento de sus obligaciones ambientales; el 4 de mayo colocan sellos de suspensión en el relleno.
En respuesta, el municipio interpuso un juicio de nulidad en la segunda sala del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Hidalgo y actualmente se encuentra pendiente la audiencia de pruebas; el 24 de mayo el tribunal concede la suspensión provisional de la clausura para que continúe operando el relleno sanitario, y actualmente está vigente la medida, por lo que, dijo el secretario, la dependencia a su cargo se encuentra imposibilitada para clausurar el sitio.
El 24 de octubre de 2018 emiten un oficio solicitándole al municipio el plan de clausura saneamiento definitivo del relleno sanitario y la propuesta de tratamiento y disposición final de la basura; el 15 de noviembre de ese año la alcaldesa solicitó la autorización para construir la sexta celda en El Huixmí; la Semarnath responde que no.
En enero de 2019 la administración municipal interpuso otro juicio de nulidad ante la negativa; el 7 de ese mismo mes de nuevo hacen la petición y otra vez se le niega.
En respuesta, el 12 de febrero un nuevo juicio de nulidad es interpuesto por las autoridades municipales.
El 3 de diciembre del año pasado los pepenadores interponen un amparo ante la orden de clausura del relleno sanitario.
Sin embargo, durante 2019 Benjamín Rico negó conocer de algún proceso iniciado en contra de la clausura del basurero.
El 24 de enero de este año la alcaldesa de Pachuca interpuso el cuarto juicio de nulidad ante la negativa de abrir la sexta celda del relleno sanitario, tres días después informó que sanearía la quinta celda para depositar de manera provisional los residuos en la celda dos y cuatro.
El 10 de febrero la Semarnath respondió y negó la viabilidad de esto, por lo que el ayuntamiento solicitó llevar su basura al sitio de transferencia de Mineral de la Reforma para llevarlos a otro relleno sanitario, lo que no ha sido resuelto.
emh