MINERAL DE LA REFORMA.- Acrobacias en los semáforos, venta de comida y cambiar maquillaje por despensas son algunas de las medidas drásticas que los payasos toman para enfrentar la contingencia que arruinó una semana completa de trabajo, la cual estaba enfocada al Día del Niño, relata Centavito.
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Nuestra labor empieza desde el 26 de abril hasta el 2 de mayo. Son eventos de cuatro o cinco funciones al día, entonces ya son 20 o 25 dependiendo de cómo nos llegue de clientes. Siempre dicen: ‘ahorra el dinero por cualquier cosa’ y ya sabemos cuál es la cosa (el coronavirus)”.
Además de la restricción de espacios públicos, tampoco se puede trabajar en el transporte, que está sometido a las medidas sanitarias.
Recordó que en la Ciudad de México se llevó a cabo un paro de payasos, pero no hubo respuesta efectiva por la federación o del estado, por lo que se las tienen que arreglar solos.
“Yo he optado hasta por vender comida con mis vecinos. Hay muchos que están encerrados y sabemos quién está afuera y quién confinado. Entre vecinos sabemos quién vende las chalupas o los taquitos, guisados y nosotros hemos vendido los fines de semana y eso nos ha ayudado”, indicó.
Las cuentas por pagar continúan, pues no hay condonación por parte de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim) o la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cual incluso corta la energía a viviendas de La Providencia habitadas por adultos mayores, señaló.
“El gobierno del estado hace despliegues de información en redes sociales de que ayuda, se manifiesta mucha gente, pero no hay así que salga a decir: ‘les vamos a dar una solución’, que pudieran condonar o brindar apoyo por parte de Caasim o la CFE.
He escuchado a muchos de despensas por parte de cierto partidillo político que siempre está así como buitre, al acecho, pide credenciales de elector para dar un apoyo”.
sjl